En esta entrada seguiré con la segunda de las exposiciones, en ella el grupo formado por Rocío, Aurora, Álvaro, Raquel, Esther, Elena e Inma, nos contaron de forma resumida los aspectos más relevantes de su trabajo, ADICCIÓN, centrándolo en el grupo de los adolescentes.
Una de las ideas primeras que pudimos extraer fue que la existencia de las drogas siempre ha existido, dando a éstas diversos usos, utilizadas en rituales religiosos para alterar el estado de la conciencia; protagonistas en costumbres sociales (tabaco, alcohol...), herramienta aliviar el dolor (morfina)... con el tiempo han ido evolucionando, se han creado nuevos tipos...
Una representación de nuestros compañeros nos mostró cómo podemos ser tentados o simplemente tener la oportunidad de probar diferentes sustancias y que depende de nosotros el probar o no probar, consumir o por el contrario no hacerlo. Depende en gran medida de nuestra decisión, pero también influye el entorno en el cada persona se encuentre, las personas con las uno se relacione... ya que será más fácil que un adolescente pruebe estupefacientes si vive en un entorno en el que se mueva ese tipo de sustancias que otro que viva alejado de éstas...
La educación es un pilar fundamental para prevenir su consumo y evitar así la dependencia a los estupefacientes. En sí no es malo probar en un momento determinado una sustancia, lo peligroso viene cuando no podemos controlar su consumo, cuando nos es imposible vivir sin ésta.
Nos podemos preguntar entonces, cuáles son las causas que nos llevan a consumir... ¿¿es una o varias causas las que hacen que consumamos?? ¿Existe un prototipo de personalidad más vulnerable al consumo??
Como respuesta a la primera pregunta, decir que son varios y no un factor lo que termina llevándonos a ellas, el entorno, la curiosidad propia del individuo, dificultades que se nos presenten… pueden hacer que seamos más propensos a consumir…
En cuanto a la segunda cuestión decir que no existe prototipo de personalidad drogadicta, aunque si que es cierto, que algunos rasgos en la personalidad pueden favorecer el consumo, como por ejemplo la baja autoestima, la dificultad para tomar decisiones, la incapacidad para resolver problemas sin ayuda externa, la intolerancia a la frustración… aunque esto no quiere decir que aquellas personas que muestran alguno de estas características sean consumidores, simplemente que pueden ser más vulnerables a los estupefacientes si se les presenta la oportunidad de probarlos.
A todo esto, entorno, situaciones especialmente difíciles, falta de personalidad… podemos denominarlo como factores de riesgo, ya que la unión de éstos hace más probable que el individuo se vea en una situación de vulnerabilidad en cuanto a las drogas se refiere, hablando así de una mayor posibilidad de adicción.
En relación con los factores asociados al individuo y al entorno cabe destacar, lo siguiente:
EDAD: debemos tener en cuenta que a edades mas tempranas el riesgo de vulnerabilidad es mayor.
ESTADO DE SALUD FÍSICA Y MENTAL: una persona con problemas de salud puede recurrir a cierto tipo de drogas según sus circunstancias.
CARÁCTER Y FORMACIÓN: consideramos que el carácter y la educación de la persona puede llegar a convertirse en un factor de riesgo básico. La baja autoestima, la incapacidad de exigir lo que quiere y decir que no, la necesidad de aprobación social y la situaciones criticas en la vida como problemas familiares, rupturas, fallecimientos, enfermedades, problemas laborales, etc. que pueden convertirse en una carga excesiva para la persona y conducir a esta a utilizar la droga para evadirse de la realidad.
DOS GRUPOS IMPORTANTES DE SOCIALIZACIÓN PARA TODO INDIVIDUO: el papel o la importancia que se les de a las drogas por parte de los familiares y amigos así como la forma afrontar este tema influirá en la actitud que posea el individuo en el futuro ayudándole a establecer un criterio en cuanto al tema se refiere.
A continuación destacar otros factores que hacen más improbable que un individuo NO se inicie en el consumo de drogas, son los llamados factores de protección, dándose en distintos ámbitos como puede ser:
- LA FAMILIA, relaciones saludables con los padres, vínculos afectivos adecuados, implicación de los más allegados en las actividades de los jóvenes y adolescentes pueden ser algunos de estos factores…
- EL GRUPO DE IGUALES, un buen grupo de amigos puede ser un gran pilar para el individuo para evitar así hábitos poco aconsejables.
- ÁMBITO SOCIAL, las diferentes instituciones pueden proporcionarnos información y orientarnos acerca de las causas y efectos del consumo de drogas.
A todo lo dicho con anterioridad podemos añadir que otras de las motivaciones que pueden llevar a un individuo al consumo de drogas pueden ser:
- Para pasar el rato
- Evadirte de la realidad, de los problemas, de la rutina…
- Para estudiar o trabajar mejor
- Para facilitar el contacto social
- Por el hecho de hacer algo prohibido…
Según un estudio realizado de 2007, los tipos de motivaciones para el inicio al consumo más usuales son:
1º Las experimentales y de placer (30,6%)
2º Las de pasividad y huida (22,4%) y
3º Las de libertad y trasgresión (19,4%).
4º Motivaciones de adaptación e integración con el 17,8%
MARCO PRÁCTICO: FAD
Nuestras compañeras visitaron la FAD para así poder establecer una toma de contacto con el ámbito escogido…
Antes de seguir un breve párrafo sobre qué es la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción). Fue creada en1986 es una institución privada, sin ánimo de lucro que tiene como misión fundamental la prevención del consumo de drogas y sus consecuencias.
La FAD desarrolla sus actividades en colaboración con otras organizaciones de la sociedad civil que entiende que el problema de las drogas debe realizarse mediante el ámbito de la prevención.
Muy conocida en la sociedad, debido, entre otras cosas, a sus campañas publicitarias…
Nos podemos preguntar desde esta fundación ¿qué trabajo es que el que se realiza?
Desde esta fundación se considera que la educación preventiva es una de las primeras líneas de actuación, incidiendo con mayor fuerza en la población más joven (niños, adolescentes…), ya que al empezar desde pequeños será más fácil que cuando crezcan puedan tener una opinión crítica frente a las drogas y su consumo, siendo más fácil decir no. Pero no sólo se trabaja con los más pequeños ya que se hace necesario intervenir con la sociedad en conjunto, comprendiendo los diferentes grupos que la componen.
Para lograr esto se llevan a cabo una serie de actuaciones, en los colegios e institutos, como por ejemplo el programa: “¿Y tú qué piensas? En el que se les informa a los adolescentes, de entre 15 y 18 años, acerca de:
- Fomento de los hábitos saludables…
- Se les informa acerca de acerca de temas y áreas importantes en sus vidas, para que dispongan de esa información cuando tengan que tomar decisiones, como por ejemplo, la existencia de estupefacientes, sus efectos…
- Intercambio y diálogo acerca de lo expuesto.
- Práctica en la que trabajen los contenidos
- Reflexión sobre esto.
Otra intervención que se lleva a cabo es desde la familia, siendo fundamental el trabajo con la misma, al ser el núcleo en el que primero nos socializamos. Los principales destinatarios son: Padres y madres en general, interesados en conocer o, en su caso, profundizar en las posibilidades de actuación preventiva en su familia.
El objetivo, hacerles conscientes del poder de influencia que tienen sobre sus hijos en materia de prevención de conductas de riesgo y, entre ellas, la del consumo de drogas, además de facilitarles estrategias y recursos que permitan su actuación de un modo adecuado en cuanto a la educación y prevención de conductas de riesgo se refiere.
Además de todo lo comentado con anterioridad la FAD ofrece a educadores y técnicos de juventud. Formación online como:
- Prevenir para vivir
- Educadrogas
- Formación para la intervención social
- Educación para el desarrollo…
Pero… ¿¿ qué ocurre con el papel del EDUCADOR SOCIAL??
En éste ámbito el Educador desempeñaría una labor muy importante al estar directamente inmerso en la elaboración de programas de prevención, con la ayuda de otros profesionales, que se ajusten a las necesidades existentes, además de llevarlos a la práctica, estableciendo así una relación directa con la sociedad en su labor de información, concienciación y prevención acerca del tema de las drogas…
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