sábado, 23 de julio de 2011

El fin de un nuevo comienzo.

Han sido muchas las ocasiones en las que me he visto impulsada a escribir tras la última entrada que realicé el año pasado en el blog. Me prometí que seguiría escribiendo en este espacio, pero finalmente obligaciones varias y poco tiempo libre han hecho que pasaran más de 365 días... 

Incontables son las veces que me paro a pensar en la importancia que tiene la Educación Social en nuestras vidas, pero complejo es definir en un segundo todo lo que abarca esta profesión. Al finalizar la carrera intento recordar el primer año de ésta, tantas ilusiones, tantas expectativas, tantas ganas de aprender y sobre todo de "AYUDAR", que era lo se me venía a la mente cuando pensaba en Educación Social. 

Tras primero vino segundo, siendo un año crucial para mi. Ideas y opiniones que comencé a forjar en este blog, asignaturas y trabajos que me hicieron reflexionar, crecer y madurar un poquito más... momentos en los que pensaba lo dura e importante de nuestra labor en la sociedad, como educadores.... esquemas que se rompieron y otros nuevos fui creando. 

Tercero, último curso, las prácticas han sido, sin duda, lo más destacado de éste. Estar seis meses en un Centro de Encuentro y Acogida (CEA) Antaris (en el que se trabaja con personas drogodependientes en riesgo de exclusión o ya excluidos socialmente) ha hecho que me replantease numerosos aspectos tanto formativos como personales... momentos duros, estresantes, díficiles y tristes pero también ratos agradables, divertidos, gratificantes. Éstos últimos compensaban los primeros, siendo la razón por la cual iba sonriente y dando lo mejor de mi cuando iba a Antaris. 
Y cuando menos lo esperé junio llegó y con él el verano, momento en el que nos encontramos ahora... 


Y... ¿ahora qué? eso mismo me he preguntado una y mil veces. La educación es un campo que me gusta y de algún u otro modo quiero formar parte de ésta. No se qué pasará... pero al menos se que una de mis pasiones es la educación, el aprender y poder enseñar algo a los demás... y si una cosa aprendí es que, tal y como decía Comenio: " la educación desde la cuna hasta la tumba". Con esto quiso decir que la educación es algo que no finaliza, que dura toda la vida, siendo ésta un continuo en nuestras vidas. 


Es por ello que, no podemos dejar de interesarnos por lo que nos rodea, de investigar nuevos campos desconocidos para nosotros, de ampliar nuestros horizontes...  


¡¡¡ABRAMOS LAS VENTANAS DE NUESTRA MENTE Y LAS DE NUESTRO CORAZÓN!!!